Desde nuestra casa salesiana de Utrera, hemos acogido con interés y compromiso la llamada del Papa Francisco a “reconstruir el pacto educativo global”. Es una llamada fuerte y clara, que nos convoca no sólo a renovar nuestro compromiso por la educación, sino por una dinámica compartida de trabajo por la educación como instrumento de cambio social, portadora de un mundo diferente que puede y debe ser construido entre todos.
El papa Francisco afirma: “El Covid ha hecho posible reconocer de forma global que lo que está en crisis es nuestro modo de entender la realidad y de relacionarnos. En este contexto, vemos que no son suficientes las recetas simplistas o los vanos optimismos”.
Nosotros, como agentes educativos, nos sumamos a renovar nuestro compromiso con la educación y con la escuela en un pacto que se concreta en estas siete claves:
- Poner a las personas en el centro. Poner en el centro de todo proceso educativo formal y no formal a la persona.
- Escuchar la voz de los niños y niñas. Escuchar la voz de los niños, niñas y adolescentes a quienes transmitimos valores y conocimientos, para construir juntos un futuro mejor.
- La educación de las niñas y los jóvenes. Fomentar su participación en la educación.
- La familia, primera educadora. Tener a la familia como primera e indispensable educadora.
- Abrirnos a los más vulnerables. Educar y educarnos para acoger.
- Otros modelos de progreso. Comprometernos a estudiar para encontrar otras formas de entender la economía, la política y el progreso.
- Salvaguardar y cultivar nuestra Casa común. Protegiéndola de la explotación de los recursos, respetando el entorno natural y humano.
Cada centro deberá crear un espacio de reflexión, en el que tengan cabida tanto profesores como otros miembros de la comunidad educativa, a partir de 5 áreas de trabajo.
- Dignidad y derechos humanos: necesitamos construir una sociedad más humana, más justa. “No podemos mirar para otro lado”, nos dice el papa Francisco. No podemos mirar para otro lado ante las injusticias, las desigualdades, el hambre en el mundo, la pobreza, cualquier tipo de abuso contra los más pequeños… no podemos ser indiferentes ante las personas que dejan su país por los cambios climáticos, los que huyen de los conflictos armados o de la miseria, ante la persecución de creyentes de diferentes confesiones, los ataques a la dignidad humana…
- Fraternidad y cooperación: la pandemia ha evidenciado que estamos conectados en el bien y en el mal, que compartimos una misma casa común, que tenemos un mismo origen y un mismo destino, y que, cuando no nos cuidamos, surgen desigualdades, egoísmos, injusticias, marginación. El papa Francisco nos ha hablado de fraternidad y cooperación, y ha insistido en que “la solidaridad es el único camino posible en un mundo pospandemia”. “La solidaridad -añade- es una cuestión de justicia” y necesitamos provocar un cambio de mentalidad que nos lleve a pensar en términos de comunidad.
- Tecnología y ecología integral: el Papa en diferentes ocasiones ha compartido sus reflexiona sobre el respeto a la creación y el cuidado de la casa común. En todas ellas nos recuerda que la tierra es una herencia común cuyos frutos deben beneficiar a todos. La realidad, sin embargo, nos muestra la debilidad del planeta y nos demanda otro modo de ejercer la economía y el progreso, un nuevo estilo de vida en el que seamos capaces de liberarnos de la esclavitud del consumismo. “Cuidemos de la creación recibida como un don que hay que cultivar y proteger para las generaciones futuras”, nos pide el papa Francisco.
- Educación y promoción de la paz y la ciudadanía: en un mundo dividido y fragmentado el Papa no invita a la fraternidad y a la reconciliación entre todos los creyentes y entre todas las personas de buena voluntad. “Nuestra fe -señala el Papa- nos lleva a difundir los valores de la paz, de la convivencia y del bien común”. Se hace necesario que reflexionemos y pensemos acciones que promuevan juntamente la paz y la justicia en el mundo.
- Cultura y religiones: en nuestro mundo moderno y global coexisten muchas experiencias de encuentro cultural y religioso que deberían provocar el diálogo entre las religiones. El Papa nos habla de la riqueza que supone colaborar con quienes piensan y sienten distinto con la certeza de que “todos somos hijos de Dios”, y nos apremia a impulsar y buscar un “diálogo sincero entre hombres y mujeres de diversas religiones que conlleve frutos de paz y justicia”. Donde unos utilizan la religión para agitar el fanatismo y la violencia, otros podemos buscar en la diversidad de religiones la concordia y la paz.
Proponemos una metodología de 6 pasos que posibilite el diálogo. Estos pasos podrán recorrerse de forma individual en cada centro o con los centros de una misma institución, así como con otros colegios e instituciones de EC.
- Conoce: para comenzar a caminar lo primero que tenemos que hacer es conocer qué es el Pacto Educativo Global y qué implica sumarse a él. Consulta los materiales que Escuelas Católicas ha seleccionado para ampliar información sobre el Pacto (página 3 del Cuaderno de trabajo).
- Comprende: reflexiona y comprende la urgencia de sumarnos a este Pacto teniendo en cuenta el contexto y la realidad de cada uno de los centros educativos.
- Analiza y debate: es momento de abrir caminos, de emprender acciones conjuntas, así como de analizar y debatir aquello que es más urgente y posible de llevar a la práctica en cada realidad educativa. Cada centro deberá crear un espacio de reflexión en el que tengan cabida profesores y otros miembros de la comunidad educativa, a partir de las 5 áreas de trabajo propuestas. (Podéis ayudaros con la técnica 3T + 2R y los organizadores gráficos que encontraréis en la página 6 del Cuaderno de trabajo).
- Prioriza: ahora deberéis dar prioridad a aquellas acciones planteadas en el paso tres y ver si es posible llevarlas a la práctica teniendo en cuenta los recursos disponibles.
- Ponte en acción: juntos somos capaces de crear y desarrollar proyectos de cambio, redes de colaboración y mejora de la educación. Es momento de implementar, experimentar y construir juntos aquello que hemos reflexionado. Si estáis dispuestos a ir más allá y realizar acciones con otros centros de diferentes instituciones a la tuya desde Escuelas Católicas os facilitaremos el camino. En el segundo trimestre os facilitaremos cómo hacerlo.
- Comparte: necesitamos poner voz a todas las iniciativas que nos llenan de esperanza.